El engaño más peligroso: Cuando nos mentimos a nosotros mismos
- Diálogos del Inconsciente
- 3 abr
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Actualizado: 4 abr
Todos hemos escuchado frases como “el peor engaño es el autoengaño”, pero ¿qué significa realmente mentirse a uno mismo? El autoengaño es un fenómeno psicológico en el que las personas distorsionan la realidad para evitar verdades incómodas. A menudo, estas mentiras internas pueden parecer inofensivas, pero con el tiempo pueden convertirse en obstáculos que nos impiden crecer y tomar decisiones conscientes.
1. ¿Qué es el autoengaño?
El autoengaño ocurre cuando una persona se niega a aceptar la realidad, reinterpretándola de una manera que le resulta más cómoda o conveniente. A diferencia de una mentira consciente, en el autoengaño la persona realmente cree en la falsedad que se dice a sí misma, lo que lo hace aún más peligroso.
2. ¿Por qué nos mentimos a nosotros mismos?
Existen varias razones por las cuales las personas recurren al autoengaño:
2.1. Protección emocional
Aceptar ciertas verdades puede ser doloroso. Muchas personas prefieren creer en algo más llevadero en lugar de enfrentar una realidad difícil.
2.2. Miedo al cambio
El cambio implica incertidumbre y esfuerzo. Creer que “todo está bien” o que “no es el momento adecuado” ayuda a posponer decisiones importantes.
2.3. Justificación de conductas
El autoengaño nos permite racionalizar acciones que, de otra manera, podrían generar culpa o vergüenza. Ejemplo: “Solo tomo alcohol para relajarme, no porque tenga un problema”.
2.4. Preservar la autoestima
A veces, nos mentimos para proteger nuestra imagen personal. Admitir errores o fracasos puede ser difícil, por lo que muchas personas buscan explicaciones alternativas.
3. Ejemplos comunes de autoengaño
Relaciones tóxicas: “Él/ella cambiará con el tiempo.”
Procrastinación: “Mañana empiezo en serio.”
Hábitos poco saludables: “Solo lo hago en ocasiones especiales.”
Falsa felicidad: “Tengo todo lo que necesito, no debería sentirme así.”
4. ¿Cómo romper con el autoengaño?
4.1. Practicar la autoconciencia
Cuestionar nuestras creencias y motivaciones ayuda a identificar las mentiras que nos contamos.
4.2. Aceptar la incomodidad
La verdad a veces duele, pero enfrentarla es el primer paso para generar cambios positivos.
4.3. Buscar perspectivas externas
Conversar con alguien de confianza o con un profesional puede ayudarnos a ver lo que estamos ignorando.
4.4. Hacerse preguntas difíciles
Preguntas como “¿Estoy evitando algo?” o “Si alguien más estuviera en mi lugar, ¿qué le aconsejaría?” pueden ayudar a detectar el autoengaño.
Conclusión
El autoengaño puede parecer una estrategia de protección, pero a largo plazo nos aleja de una vida auténtica y plena. Ser honestos con nosotros mismos, aunque sea incómodo, nos permite tomar mejores decisiones y crecer como personas. ¿Estás dispuesto a enfrentar tus propias verdades?

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